lunes, 28 de abril de 2008

3ª Etapa Sahagún-León 28/04/08

Distancia recorrida: 59,6 km.
Acumulado: 199,87 km.
Tiempo efectivo: 4h 40m 28s
V med.: 12,74 km/h.
V máx.: 40,14 km/h.

Como siempre, estos cab... de tipejos con los que voy, no me dejan tiempo para poder escribir la crónica del día.
El tiempo ha amanecido amenazante de lluvia y con mucho viento, pero se ha ido arreglando a medida que las posaderas iban poniéndose como dos filetes de cinta de lomo a lo largo del camino, largooooo, largooooo, se ha hecho muy largooooooooo.El temido elemento acecha. Nos hemos metido en el cuerpo una kilometrada por la vía Trajana (muy pedregosa de guijarros sueltos) con mucho viento de cara y costado, que no permitía avanzar sin esfuerzo.
Aún así, el día ha sido soleado y no había muchas nubes.
Tras verlo en el horizonte desde hace bastantes kilómetros,y no llegar nunca a él, hemos acabado en Mansilla de las Mulas, y mientras las bicis nos las han dejado meter en el albergue, nos hemos ido a comer a Casa Gelo donde se ha zampado, el personal, una morcillita para untar en pan, de entrante, que estaba exquisita y unas alubias y unos boquerones rebozados que nos han devuelto al terreno de los vivos.
Tras una reparadora minisiesta en el patio del albergue, oyendo pasar a los/as peregrinas, hemos proseguido las andanzas teniendo como indeseable comparo al puñetero viento que te soplaba de cara como si te fueran agarrando por detrás. Del transportín, me refiero.
Voy algo mosca con las alforjas: he notado que no enganchan del todo bien al transportín y van con cierta holgura, como consecuencia del traqueteo, se van aflojando unos tornillos que sujetan unas piezas de plástico. Las aprieto en la entrada a León. Debo ir alerta durante todo el trayecto.
Tras jugarnos el pellejo en la entrada a León por el tráfico y la mala señalización, hemos ido a parar al albergue municipal, que está genial. Es muy grande, con una calefacción sin miramientos en cuanto al consumo se refiere, con habitaciones de 8 plazas y unos servicios y duchas enormes y muy limpios. Y con internet.
Nos piramos ahora a dar una vuelta de visita, a cenar, y aguantar la sarta de chorradas y desplantes con todo Dios que se le vaya ocurriendo al pajarraco del Zugasti.
Nos vamos de paseo.


Hemos vuelto a la una de la madrugada del barrio Húmedo, en el cual, por ser lunes no iba a dejar de haber personal. Y tanto que lo había: hemos conocido a unas leonesas que nos han llevado de vinos a un bar de una amiga suya, Agustina, está como una moto. Le decimos que por qué no quiere ser chica Almodóvar y contesta que porque apañado iba a ir él. Un buen rato allí tomando vinitos y unas raciones, con foto incluida tras de la barra y despedida y cierre que mañana hay que madrugar para pedalear. Esta noche hace un frío que pela. Y al llegar al albergue hemos podido contemplar la dantesca imágen de un coleguita con un peo del quince y medio por el pasillo intentando alcanzar los baños. Iba arrastrando su hombro por la pared como si de esa manera se sujetara mejor para no caerse. Al fín lo ha conseguido, se ha echado la pota encima, pero no se ha caído. ¡No veas la mala hos... que se le ha puesto a la hospitalera de guardia, casi lo echa a la calle! Con dos coj..nes.
A dormir todo quisqui.
Saludos a todos y gracias por seguir este blojjjjjj y por seguir enviando muestras de ánimo. Te sientes más respaldado.
Mami, mamitaaaaa.